Cerebro femenino y masculino
Eduard Punset entrevistó Louann Brizendine, una de las personas que más sabe y conoce de las hormonas en el cerebro femenino. Ella explicaba que las primeras ocho semanas de vida
fetal el cerebro es de tipo femenino y que a partir de la octava semana los testículos del feto masculino empiezan a liberar enormes cantidades de testosterona transformándose del tipo femenino al tipo masculino. Al nacer, todos tenemos o bien circuitos masculinos o bien circuitos femeninos. El cerebro femenino no está expuesto a tanta testosterona y por ello es mayor en los hombres. Además, la testosterona en bebés de sexo masculino aumenta los primeros seis o nueve meses y luego se realentiza de nuevo. En niñas se produce una pubertad infantil que dura hasta los dos años. En nuestra sociedad se dice que los niños llevan color azul y las niñas llevan rosa, al igual que ellos no lloran y las niñas sí lo hacen.Aun que esto no sea así...
Antes hemos conocido que la testosterona es mayor en el cerebro masculino, por ello, los estímulos sexuales también son de dos a dos veces y media más grande en ellos y se empiezan a activar cuando tienen entre 9-15 años, la pubertad. Los jóvenes empiezan a tener fantasías sobre el cuerpo femenino y sobre la actividad sexual. Esto no significa que el cerebro femenino no esté interesado en el sexo porque a ellas también les incrementa la testosterona, pero en menor medida.
El estrés es distinto según el sexo de la persona. Se ha dicho que si un hombre está preocupado o estresado puede hacer el amor sin ningún problema llegando al orgasmo,esto sucede porque tienen mayor apetito sexual, mientras que una mujer tiene más dificultad de llegar porque su interés disminuye.
Algunos expertos también advierten de el consumo compulsivo de las compras. esto está más visto en las mujeres para llegar a la satisfacción pero también pasa en los hombres
fetal el cerebro es de tipo femenino y que a partir de la octava semana los testículos del feto masculino empiezan a liberar enormes cantidades de testosterona transformándose del tipo femenino al tipo masculino. Al nacer, todos tenemos o bien circuitos masculinos o bien circuitos femeninos. El cerebro femenino no está expuesto a tanta testosterona y por ello es mayor en los hombres. Además, la testosterona en bebés de sexo masculino aumenta los primeros seis o nueve meses y luego se realentiza de nuevo. En niñas se produce una pubertad infantil que dura hasta los dos años. En nuestra sociedad se dice que los niños llevan color azul y las niñas llevan rosa, al igual que ellos no lloran y las niñas sí lo hacen.Aun que esto no sea así...
Antes hemos conocido que la testosterona es mayor en el cerebro masculino, por ello, los estímulos sexuales también son de dos a dos veces y media más grande en ellos y se empiezan a activar cuando tienen entre 9-15 años, la pubertad. Los jóvenes empiezan a tener fantasías sobre el cuerpo femenino y sobre la actividad sexual. Esto no significa que el cerebro femenino no esté interesado en el sexo porque a ellas también les incrementa la testosterona, pero en menor medida.
El estrés es distinto según el sexo de la persona. Se ha dicho que si un hombre está preocupado o estresado puede hacer el amor sin ningún problema llegando al orgasmo,esto sucede porque tienen mayor apetito sexual, mientras que una mujer tiene más dificultad de llegar porque su interés disminuye.
Algunos expertos también advierten de el consumo compulsivo de las compras. esto está más visto en las mujeres para llegar a la satisfacción pero también pasa en los hombres
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